¿Que es lo que quiero?

Como cualquier otro día, sonó el despertador. Pero hoy no era un día cualquiera, el viernes estaba
mas cerca, había dejado de llover aunque el primer pensamiento de la mañana todavía era para ti. Levántate, sonríele a la vida y convéncete tu misma de que vas a ser feliz.

Absorta en mis pensamientos en los que probablemente también estabas tu, hora y media de gimnasio después, desahogando con mi cuerpo lo que no me atrevo a decir, maquillaje y la mejor de las sonrisas dispuesta a afrontar otro largo día de trabajo intentando convencer a mi memoria selectiva de que no estaba pensando en ti... Iba a conseguir superar ese complot del mundo contra mi, al permitir que cada estación, cada farola, cada canción, cada minuto, cada rincón me recordara a ti.
Y así pasaron las horas, inmersa en un debate interno, en el que cada uno de mis yo exponía sus motivos por los cuales deberíamos seguir o no. Y saber que las mejores decisiones siempre fueron aquellas que no pensé, me hace sospechar que quizás estoy equivocándome en la forma de enfrentar la vida.
Intento poner en una balanza lo que quiero y lo que no, pero siempre encuentro el mismo problema... ¿Que es lo que quiero realmente?

Volver a empezar

Me fui convencida de que esa vez si había terminado, de que no volvería a pasar...
Me fui fuerte, valiente y decidida a volver a empezar... pero sin ni tan siquiera darme cuenta...  ocurrió.
Y aquí estoy, otra vez, volviendo a empezar pero desde el principio... Desde ese mismo principio que llevo evitando años, desde ese mismo principio que siempre quise apartar, desde ese mismo principio...

Cierro los ojos y pienso ¿Será distinto esta vez? Me considero lista para afrontarlo, solo es otro macabro juego mas, en el que debo superar fase a fase para conseguir la meta... pero... cual será mi meta esta vez.
Sonrío mientras lo pienso, se lo que debo hacer al igual que se, lo que voy a hacer, y como ya es habitual en mi, no suele haber demasiadas coincidencias. Pero a pesar de que eso debería preocuparme mi mente la ocupa el recuerdo de la sensación de control.
Control sobre tu vida, control sobre tu cuerpo, control sobre tu mente, control sobre ti. Control...
Y aquí empezamos otra vez, con paso firme hacia el abismo.